Michilla es una localidad de la comuna de Mejillones ubicada 55 kilómetros al norte de la ciudad, cuya población estimada es de 170 habitantes residentes permanentes del lugar, más población flotante que solo trabaja allí. Cuenta con una escuela rural que alberga a 27 niños y niñas entre los 7 y los 13 años de edad que cursan de primero a sexto año básico, donde dos docentes más un equipo de asistentes de la educación son parte importante de la formación de estos educandos.
Uno de los grandes desafíos de este año para la Fundación Gaviotín Chico fue la intervención desarrollada con estudiantes de la Escuela Lucila Godoy Alcayaga de Michilla que comenzó en mayo y culmino este jueves 28 de diciembre.
En el establecimiento educacional se realizaron actividades de tipo ambiental, referidas principalmente al cuidado y protección del Gaviotín Chico, entre las que destacan:
– Taller de Sensibilización y juegos de estimulación ecológica.
– Taller Artístico Ambiental; Charla de Gaviotín Chico y Taller de Reciclaje.
– Creación de radio teatros “Historias del Gaviotín”
– Confección de decoys (señuelos) de Gaviotín.
– Circuito Ecológico Ambiental en pista de aterrizaje en Michilla.
– Campaña de Tenencia Responsable de Mascotas y Censo Canino.
– Visita Jardín Botánico Aguas Antofagasta.
– Construcción e instalación de letreros en áreas de nidificación.
Como finalización de actividades se realizó una jornada en la piscina de Camping Codelco, donde los niños disfrutaron de un rico baño. Cabe señalar que muchos de los niños y niñas participantes lo hicieron por primera vez, en pocas oportunidades salen de Michilla, localidad que no cuenta con piscina o playa apta para el baño, por los que niños y jóvenes deben buscar lugares apropiados para hacerlo en época estival. El cierre de la actividad se realizó en el Casino Balneario Municipal, donde se contó con la presencia de Carlos Johnson uno de los directores de la fundación y representante de la Empresa Molynor, además de Alberto Rivera Gerente de Proyecto de la Fundación y Fermín el Gaviotín, quienes hicieron entrega de un set compuesto de elementos como binoculares, radio comunicadores y un libro de aves de Chile.
Los educandos recibieron con mucho entusiasmo cada una de las actividades, destacando su participación y entrega en relación con el cuidado del medio ambiente. Como Fundación nos sentimos orgullosos de los logros de cada uno de los estudiantes beneficiarios del taller, de la alegría con que nos recibieron cada día y de la posibilidad de conocer el trabajo que diariamente realizan los docentes en esta pequeña, pero gran escuela rural de la comuna de Mejillones.