Los gorriones han estado ligados hace muchos años al ser humano y a sus asentamientos. Es, tal vez, el ave más extendida de todo el planeta y, sin duda, una de las más exitosas. Se adapta muy bien y es poco exigente en lo que al hábitat y a la alimentación se refiere, en época de reproducción se alimenta de larvas e insectos, semillas y granos el resto del año. Es reconocido por su canto melodioso el cual nos acompaña día a día. El macho, una vez que construye el nido, comienza a cantar para atraer a las hembras
Pero este canto, lentamente ha ido disminuyendo, aunque no lo creamos, antes se les solía ver en grande grupos, hoy esa percepción ha cambiado. En Chile no hay estudios publicados con respecto al estado de la población gorriones, pero en Europa los datos más actuales indican de una reducción de ocho millones de ejemplares en los últimos diez años, es decir se ha pasado de 165 millones de gorriones comunes en el año 2006, a poco más de 155 millones en el año (SEO/Birdlife). Las causas más probables: Contaminación, especies invasoras, falta de áreas verdes, dificultad para conseguir alimentos o zonas para nidificar, entre otras.
Esta situación es un indicador del estado de las ciudades, el declive de las aves en general se ha acelerado a nivel mundial. El estado de las ciudades podría definir la riqueza y abundancia de algunas especies que nos han acompañado por décadas, no solo especies introducidas como la paloma y el gorrión, si no también especies nativas que se pueden ver cómo: las golondrinas, picaflores y chincoles entre otros.
Sylvia Hernández, Guardafaunas.
Fuentes:https://www.seo.org/gorrion2016/.http://www.greenpeace.org/chile/es/blogs/blog/y-el-canto-de-los-pjaros/blog/59613/