La ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas, ayer llegó hasta Mejillones junto a las autoridades comunales y regionales, donde anunció que el presidente Gabriel Boric ya firmó el decreto supremo que permite la creación del “Santuario de la Naturaleza Itata- Gualaguala” de 903 hectáreas, ubicado específicamente desde la entrada norte de Hornitos hacia el norte hasta Punta Yayes. Este sitio protegido, forma parte de la primera parte  del proceso de preservación de la zona de nidificación del sector Hornitos-Gualaguala, ya que aun faltan sitios para resguardar, sin embargo, se definió esta esta zona como prioritaria, debido a la presencia de gran cantidad de amenazas presentes en esta ella, como la construcción de caminos , la extracción de áridos y la circulación  de vehículos que amenazan las nidadas y pollos. Esperamos que la conservación de los sitios de nidificación siga avanzando de manera compatible con los otros usos del territorio.

Este es el  primer Santuario de la Naturaleza para la comuna de Mejillones, el cual permitirá generar un espacio oficial para la conservación, la educación y para la recreación. Este sitio es el segundo más importante para la nidificación de Gaviotín en la Región de Antofagasta, con un promedio de 140 ejemplares aprox. y una nidificación que varía entre los 40 y 50 nidos cada temporada.

En el santuario también conviven otras aves,  que también se reproducen en el lugar, aves migratorias que pasan el verano en este lugar y que utilizan este sitio como descanso y para alimentarse después de largos viajes, aves rapaces y otras especies de reptiles, roedores entre otros. También posee un alto valor paisajístico, gracias a su acantilado y vista al mar. Desde el punto de vista histórico, el polígono del santuario y sus alrededores poseen amplia evidencia de ocupaciones del pueblo Camanchaco que datan de 5.000 y 6.ooo años antes del presente.

 Esperamos en el mediano y corto plazo generar acciones para conservar este hermoso hábitat  y al mismo tiempo crear un espacio natural sustentable para la comuna y región.

Por Barbara Olmedo y Sylvia Hernández